La idea de una casa que me salude al llegar del trabajo, encender la televisión y aire acondicionado, activar mi radio favorita o escoger en el parlante de toda la casa suene m música favorita dejo de ser una idea, sino una ejecución concreta y disponible hoy en día.
Numerosas exposiciones del Congreso Mundial Móvil presentaron aplicaciones del Internet de las cosas. Objetos conectados a una red wifi o de datos móviles que pueden compartir eventos entre sí para ejecutar tareas programadas.
Uno de los mejores demostraciones fue el de Qualcomm, el fabricante de los chips Snapdragon.
Implementando tarjetas wifi en cualquier dispositivo eléctrico, es posible controlar desde una app cualquier evento en la red de objetos conectados.
Por ejemplo, un sensor de humo que detecte fuego, puede enviar un aviso de fuego a los parlantes y televisores de la casa, y con las luces adecuadas emitir avisos de luz, ya sea apagándolas, encendiendolas, moviendo su brillo, o cambiando sus colores, o cualquier combinación de estos efectos.
También es posible regular el tráfico de internet en la casa, encender un aire acondicionado apenas se entré a un cuarto, sincronizar efectos entre relojes despertadores y luces de la casa, cortar o activar el internet en el cuarto de los chicos, o lo que uno desee.
Esto es posible porque por encima de los chips integrados en equipos de marcas distintas, hay una alianza que fija protocolos comunes para permitir fijar estas relaciones.
